Todos Santos nos acerca con ‘los que se fueron’ y dejaron toda su qamasa (energía)

Prensa GADLP | 31-10-2025

Desde la cosmovisión andina amazónica, la festividad de Todos Santos nos acerca a quienes ‘se fueron’ de este plano terrenal y dejaron entre los vivos toda la fuerza y energía que es conocido como la qamasa de su alma. La Gobernación de La Paz recupera estos saberes y costumbres para mantener viva la esencia de la fiesta religiosa.

“En el mundo andino – amazónico no se dice muerte, se dice ‘se fue’. Cuando uno se va, es como si se estuviera subiendo a una jerarquía. Se pone uno triste, pero sabemos que no se fue para siempre, hay una conciencia y espiritualidad de que después se encarama en nosotros todo su ser a través de su fuerza, energía y qamasa. Todos Santos es el momento de reencontrarnos con todos los hermanos que se han ido de la madre naturaleza”, explicó el secretario general de la Gobernación paceña, Efraín Quenta. 

De acuerdo con la explicación de Quenta, cuando una persona deja el mundo terrenal, más conocido como muerte, la persona inicia un viaje largo por diferentes dimensiones, del akapacha al kayapacha, alaxpacha, y al manxapacha. Sin embargo, queda con los familiares, amigos y conocidos su ajayu (alma), es decir toda la energía positiva del familiar o conocido que emprendió el largo viaje.

“Cada vez que hay audiencias, reuniones y otras actividades, yo pienso y presiento que nuestros líderes Tupac Katari, Bartolina, tantos líderes indígenas y hasta el hermano Mallku (Felipe Quispe) están con nosotros y nos ayudan en muchos aspectos, nos impulsan y nos dan esa qamasa (fuerza)”, afirmó el funcionario departamental. 

El periodo de visita de las almas, para Quenta, es un momento para conectarnos nuevamente a nuestras raíces, de recuperar la conexión con los seres queridos, “de conectarnos nuevamente del ombligo con la madre naturaleza”, agregó. 

“Debido a la influencia de la globalización, varios hermanos pensamos que no venimos de ese mundo, de esa cosmovisión andina y no es así, venimos de esas tradiciones y debemos empezar a conectarnos del ombligo con la madre naturaleza, es momento que nuestros ancestros nos iluminen y nos dejen ese ajayu”, prosiguió con su explicación.

Quenta mencionó que la festividad data de tiempos milenarios, se practicaba dentro de la cultura incaica, los aymaras, lupacas y tiwanacotas. En algunos casos no se tenía la costumbre de enterrar a las personas que se fueron, por el contrario, se los acomodaba en posición fetal y se los ponía bajo resguardo, rodeados de oro, que en ese entonces, no representaba riqueza. 

“El oro no representaba riqueza, representaba una complementariedad a la naturaleza, era parte de la vida, incluso nuestros ancestros dicen que tenía anillos de oro, tenía aretes de oro, hasta incluso prendas. Entonces, así convivían nuestros ancestros”, rememoró Quenta. 

Dentro de la cosmovisión andino – amazónico, cuando una persona se fue cambia de jerarquía y desde el lugar donde están ayudan a las personas que quedaron en el mundo terrenal, como sucede con las personas huérfanas, que tienen “mayores posibilidades de surgir”, porque su ser querido los apoya desde otra dimensión, dijo Quenta.

En ese entendido, el entrevistado afirmó que los padres del Gobernador Santos Quispe contribuyeron a lo largo de su campaña y continúan en el trabajo que día a día desempeñan en favor del departamento de La Paz. 

 

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ECM.

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