Prensa GADLP | 05-09-2025
Cuidar la salud de la población y proteger la Madre Tierra es el espíritu del Decreto Departamental 177/25, que establece el Reglamento para la Gestión Integral de Residuos Ganaderos (deyecciones), en todo el departamento de La Paz. La norma marca un antes y un después en el manejo del estiércol y la orina de animales, promueve su aprovechamiento sostenible y reduce la contaminación de ríos, suelos y aire.
“Lamentablemente, muchos residuos generados por mataderos o actividades ganaderas terminan en nuestros ríos, contaminando afluentes y afectando a comunidades enteras. Con este reglamento buscamos que cada municipio cumpla de manera obligatoria con una gestión responsable”, explicó el director de Gestión Integral de Residuos, Sergio Peña.
El reglamento abarca a las 87 alcaldías del departamento y establece pautas claras que constan en la separación en origen, almacenamiento adecuado, transporte autorizado, tratamiento y aprovechamiento, ya sea para producir fertilizantes, compost o incluso, energía a partir de biogás. De esta manera se quiere transformar un problema ambiental en una oportunidad para la producción agrícola y el desarrollo sostenible.
“El Decreto 177 se encuentra en plena vigencia desde el 9 de enero de este año. Tiene como objetivo dar mayor atención al tratamiento de las deyecciones, no solo para reducir la contaminación, sino también para fomentar su aprovechamiento como abono orgánico y otros usos productivos”, afirmó la encargada de fiscalización, Ariela Rappo.
La normativa surge como respuesta a una auditoría en la cuenca Katari, donde se evidenció que gran parte de la contaminación provenía de residuos ganaderos mal gestionados. El reglamento se trabajó junto al Ministerio de Medio Ambiente y Agua y el Senasag.
Otro aspecto a resaltar es que el reglamento introduce un sistema de sanciones progresivas para quienes incumplan la norma, que van desde leves hasta gravísimas, que incluye multas y procesos administrativos. No obstante, los técnicos precisaron que la primera etapa será de socialización y apoyo a los municipios y productores, antes de aplicar medidas estrictas.
El Decreto Departamental 177 no solo busca regular, sino también educar, incorpora estrategias de sensibilización dirigidas a ganaderos y a la sociedad en general para fomentar el compromiso colectivo de cuidar la Pachamama. “Sabemos que la Madre Tierra solo es una, y está en manos de todos nosotros proteger este tesoro que tenemos”, enfatizó Rappo.
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IBP